Aron Schwarzkopf es cofundador y CEO de Kushki, la plataforma de pagos que está revolucionando la industria en Latinoamérica. Hoy en Startups’ Oasis ofrecemos la exclusiva del anuncio de una Serie B de 86 millones de dólares a una valoración de 600 millones para su expansión y consolidación, respaldada por un fondo global de alto crecimiento no revelado y el fondo japonés Softbank.
Antes de fundar Kushki, fue el fundador y CEO de Leaf. Es Mentor y Angel Investor en Techstars y New York Angels, además de ejercer varios puestos de asesoría y dirección en empresas de tecnología. Como CEO de Kushki tiene el desafío de conectar LATAM con pagos.
Conozcamos un poco más a Aron:
¿Cómo explicarías lo que hace Kushki a quien aún no lo conozca?
Kushki es una plataforma de pagos que permite que grandes empresas puedan cobrar online de forma rápida y segura. Proveemos servicios digitales a través de nuestra API para facilitar la integración de todos los medios de pagos locales. Todo esto para democratizar el movimiento de dinero en Latam. Contamos con presencia en Ecuador, Chile, Colombia, Perú, México y Centroamérica.
¿Qué hace único a Kushki? ¿Queda espacio de innovación en FinTech?
Lo que hace único a Kushki es nuestro diverso equipo, que está constituido por más de 280 personas de 8 países distintos. Nuestra cultura de servicio nos distingue por sobre otras plataformas de pago y la colaboración que tenemos dentro de la empresa se transmite hacia nuestros clientes, quienes cuentan con distintos canales de atención.
Un segundo aspecto es la conexión a más de 80 procesadores de pago en la región. Gracias a esto hemos podido articular tuberías de pago eficientes, facilitando el movimiento de dinero para más de 500 grandes compañías en la región.
En cuanto al mundo de las fintech, aún queda mucho espacio para innovar e incrementar la competencia. Nuestra región tiene una alta migración y, a diferencia de otras, no cuenta con una moneda única. Creemos que existen oportunidades en cuanto al envío de dinero de un lado a otro, así como también en la modernización de los procesadores, adquirentes, cámaras de compensación y más, donde aún quedan varios países monopolizados.
Es un sector que crece a ritmos vertiginosos, y en un mundo globalizado como el nuestro, el movimiento de dinero se hace cada vez más necesario. Por todo lo anterior, consideramos que aún queda mucho espacio para que las fintech puedan seguir transformando los sistemas financieros.
¿Cómo comenzó el proyecto y cómo se formó el equipo?
Kushki nace de la mano de Aron Schwarzkopf y Sebastián Castro, dos emprendedores seriales ecuatorianos. Después de vender su primera empresa de pagos a unos de los procesadores más grandes de Estados Unidos, decidieron usar lo aprendido y crear una moderna infraestructura de pagos pero ahora al servicio de su región. Con esa visión, crearon Kushki en 2017, una robusta pasarela de pagos que tiene como objetivo conectar a Latinoamérica con pagos y facilitar el movimiento de dinero en la región.
¿Por qué crees que Softbank ha decidido apostar por Kushki?
Softbank ha decidido apostar por Kushki porque su visión se alinea con la nuestra. Softbank ha invertido en la región pensando en la transformación digital de Latinoamérica, y consideran que nuestra infraestructura tecnológica de vanguardia va en la misma línea. Les llamó la atención los logros que hemos tenido en los cinco años de vida de la compañía y la cantidad de compañías enterprise que confían en nosotros para procesar sus pagos.
¿Cuáles son vuestros planes de expansión? ¿Cómo utilizaréis la nueva inversión?
Prontamente, abriremos Kushki en el mercado brasileño y en Centroamérica, con miras a seguir conectando países de toda la región. La inversión irá principalmente a robustecer nuestra infraestructura y captar talento humano de alto nivel para expandir nuestro equipo y sus capacidades. Creemos que nuestra región no tiene nada que envidiarle al capital humano de otros países, y lo hemos comprobado con nuestro extenso team de desarrolladores de clase mundial, por dar un ejemplo.
Nos interesa seguir captando talento, entregar plazas de empleo y ser un ejemplo a nivel latinoamericano de tecnología creada desde nuestra región hacia el mundo.
¿Cuál ha sido el mayor reto al que te has enfrentado en Kushki?
Para llegar a ser pasarela de pagos en Latam, hemos tenido que enfrentarnos a estructuras bien antiguas y muchas veces monopólicas. Empujar a una modernización en beneficio de comercios y consumidores no ha sido fácil, especialmente con la rigidez de los sistemas financieros en cada país.
¿Cómo te ves a ti mismo y a Kushki en 5 años?
Nosotros en Kushki nos sentimos en el año -5, porque a pesar de estar presentes en más de 5 países y ya contar con conexiones fuertes para transportar flujos de dinero, buscamos lograr muchísimo más. De acá a 5 años, queremos tener una conexión aún más fluida, transparente y segura que abarque toda la región. Desde ahí, esperamos seguir construyendo y robusteciendo la infraestructura financiera de Latam.
Por ahora nuestro foco está puesto en Latinoamérica, porque queremos que nuestra región sea un lugar que los de afuera vuelvan a mirar, no un lugar que mira desde un extremo del mundo hacia afuera.
