Irisbond es una compañía que emociona. Es una compañía de impacto, pero especialmente emotiva puesto que es capaz de cambiar la vida de forma directa a personas con dificultad de comunicación. Hemos tenido la suerte de hablar con Eduardo Jáuregui, su CEO y Fundador, quien nos explica qué hay detrás de esta gran compañía, pionera en tecnologías de apoyo con el primer software de eye-tracking de fabricación y desarrollo 100% español.
El software, desarrollado a partir de avanzados algoritmos basados en inteligencia artificial, capta el movimiento ocular y lo traduce en movimientos precisos dentro de una pantalla. De esta manera, cualquier persona puede acceder a toda la información de forma natural, intuitiva y sin el uso de las manos. Si bien inicialmente fue concebido como un dispositivo para permitir la comunicación alternativa a personas con discapacidad como la parálisis cerebral o la ELA, y ha sido su principal función en los últimos años, este desarrollo está evolucionando (como modelo SaaS) para ser totalmente adaptable acorde a las necesidades del proyecto. Así, Irisbond puede personalizar las funcionalidades para que todas las empresas que necesiten desarrollar iniciativas que requieran de la libertad que aporta controlar cualquier dispositivo con la mirada puedan ver cumplidas sus expectativas: automoción, robótica, medicina, gaming, neuromarketing, retail…
Sin duda, un proyecto emocionante y disruptivo que merece una gran repercursión. El equipo que hay detrás está consiguiendo lo imposible, cambiando la vida de un número cada vez mayor de personas. La startup de Eduardo Jáuregui está revolucionando el eye tracking.
Conozcamos un poco más a Eduardo Jáuregui:
¿Cómo explicarías lo que hace Irisbond a un inexperto en el área?
Estamos cambiando la manera en la que las personas nos comunicamos e interactuamos con nuestro entorno utilizando el poder de la mirada. Gracias al dominio que poseemos en técnicas basadas en inteligencia artificial y visión computacional podemos interpretar los movimientos oculares y manejar cualquier dispositivo con los ojos. Así, por ejemplo, más de 2.000 personas en todo el mundo que sufren limitaciones en su capacidad comunicativa debido a una enfermedad o accidente, pueden hablar con su mirada.
¿Cuál ha sido la situación más difícil en la que te has encontrado en Irisbond?
Además de las propias de todo negocio incipiente como la falta de liquidez para pagar nóminas, problemas de suministro y calidad con proveedores para atender a nuestros clientes, etc. lo más difícil en nuestra experiencia ha sido el asumir que no es posible ayudar con nuestro trabajo y tecnología a todas las personas que potencialmente pudieran necesitarlo. Gracias a nuestras soluciones en tecnología asistida, cambiamos radicalmente la calidad de vida de mucha gente afectada por graves trastornos motores. Pese a que el coste es muy razonable, hay familias que no pueden asumirlo. Hemos trabajado activamente con asociaciones y fundaciones para llegar a mucha gente, pero siendo muy cuidadosos de no poner en riesgo la propia rentabilidad del negocio que nos permita continuar innovando y desarrollando mejores y más económicas soluciones para llegar a más gente. Gracias al trabajo conjunto que hemos realizado con el sector asociativo, hoy en España la avanzada tecnología de Irisbond que permite hablar con la mirada está financiada íntegramente por la Sanidad Pública.
¿Qué cambiarías si volvieras a fundar Irisbond?
Si pudiera empezar con el conocimiento de estos años seguro que podría evitar ciertas decisiones que no han sido acertadas. Pero incluso esas malas experiencias estoy convencido que han servido para modelar y gestionar las buenas, y que sin ellas Irisbond no sería lo que es hoy en día. Por tanto, ¡demos por bueno todo lo que hemos aprendido!
Un emprendedor al que admires, ¿Por qué?
Creo que se ha mitificado sobremanera la figura del emprendedor. En Irisbond hay muchos emprendedores que cada día tratan de aportar lo mejor de sí mismos para cuestionarse lo que hacen y plantear soluciones imaginativas y constructivas. Bien sea con el producto, con nuestros clientes, nuestros proveedores o en nuestra gestión interna. Fomentamos este tipo de actitudes con los llamados Círculos de Innovación que pretende precisamente eso, cuestionarnos lo que hacemos para hacerlo mejor y diferente, aportando cada individuo su creatividad. Ese emprendedor al que admiro se llama ACTITUD.
¿Qué virtud crees que debe de explotar Irisbond?
Somos un gran equipo con una enorme sensibilidad en lo que hacemos. Creo que hemos entendido muy bien que el conocimiento profundo en tecnologías tan avanzadas en el ámbito de la Inteligencia Artificial aplicada a la visión por computación sólo tiene sentido si se aplican con criterio y empatía para resolver problemas de la sociedad. Bien en el caso de personas con discapacidad o ante una emergencia mundial como el Covid-19.
¿Cuál fue tu primer fracaso como emprendedor? ¿Qué aprendiste de él?
Ha habido muchos, y de todos ellos he sacado una enseñanza. Un lema muy conocido pero que aplicamos a diario en Irisbond es que toda crisis trae una oportunidad. Esa crisis puede ser externa o haberla generado por una mala gestión, pero siempre, con una actitud proactiva, es posible aprender y salir reforzado de esa situación.