Conocer qué tipos de inversores en startups existen, cómo diferenciarlos y qué particularidades tienen cada uno de ellos es clave para un emprendedor.
Es importante tener en cuenta que no todo inversor es un Venture Capital y no toda startup necesita de Venture Capital para ser exitosa. Incluso dentro de los inversores especializados en startups, existen posibilidades de inversión privada de lo más variadas que se adaptan a cada fase y necesidades de cada proyecto.
Cerrar una ronda de inversión requiere de muchísimo esfuerzo y dedicación por parte del equipo fundador. El objetivo de esta serie de artículos es que la dedicación siga siendo la misma, pero el tiempo y esfuerzo se centren únicamente en la negociación con los inversores.
¿Qué es un inversor en startups?
Cuando hablamos de «inversores en startups», nos referimos a individuos o entidades que ven en las empresas emergentes una oportunidad única de inversión. Pero, ¿qué significa esto exactamente y por qué es crucial para el ecosistema emprendedor? Vamos a desglosarlo.
Antes de nada, debemos entender qué es una startup. Las startups son compañías jóvenes e innovadoras que buscan crecer rápidamente en mercados a menudo saturados o en nichos completamente nuevos. Su naturaleza arriesgada y dinámica las convierte en una opción de inversión atractiva pero compleja. Aquí es donde entran en juego los inversores en startups.
Estos inversores pueden ser individuos, como los business angels, o entidades como fondos de capital riesgo (Venture Capital). Su objetivo es proporcionar el capital necesario para que la startup crezca, a cambio de una participación en la empresa.
La relación entre emprendedores e inversores
La relación entre una startup y sus inversores va más allá del simple intercambio de dinero por acciones. Es una colaboración en la que ambas partes trabajan juntas para alcanzar metas comunes. Los inversores a menudo ofrecen su experiencia, red de contactos y orientación estratégica, además del capital.
Esta colaboración cercana y coloquial crea un ambiente en el que la startup puede florecer, mientras que el inversor tiene la oportunidad de participar en un proyecto emocionante y potencialmente lucrativo.
¿Qué tipo de inversores existen para mi startup?
Si has usado el Directorio de Inversores del Oasis, ya sabes que hay muchos tipos de inversores diferentes especializados en startups. Tras año y medio en Venture Capital y muchas conversaciones con inversores de todo tipo, tengo una humilde opinión formada sobre qué valor aporta cada tipo de inversor y cuál puede adaptarse mejor a ti según la fase y modelo de tu startup.
Antes de nada, tienes que pensar si tu negocio es una startup o no. Por ejemplo, aunque Startups’ Oasis crezca como la espuma a nivel de usuarios y engagement, no quiere decir que sea invertible por un Venture Capital. Como bien sabes, es un side-project construido por las noches y fines de semana (y con mucho cariño y horas).
Venture Capital
Empecemos por el concepto que copa todos los titulares habitualmente, el del Venture Capital (VC en adelante), explicado de una forma sencilla. Habitualmente se llama VC a un grupo de profesionales que gestionan fondos orientados a invertir en startups. La explicación de cómo se distribuye el capital a través de los diferentes fondos en distintos periodos de tiempo da para hacer cinco artículos más, por lo que me centraré en lo más esencial a la hora de conocer si tu startup encaja o no.
Hay quien dice que, más que inversores, los VC son desinversores. Esto es algo muy importante a tener en cuenta e importará mucho en la velocidad que le pidan a tu negocio.
¿Qué es un VC? Tal y como nos explicaba Verónica Trapa en una entrevista (mi jefa en Swanlaab) en 2020 (antes de que fuera mi jefa): «es un fondo de inversión de tipo cerrado (FCR), lo que significa que hay un grupo concreto de inversores (LP’s o limited partners) que comprometen desde el inicio un capital determinado (fund size), en nuestro caso 40M, para que nosotros como gestores (GP’s o general partners) invirtamos diversificando en unas cuantas compañías (portfolio) de cara a obtener un retorno de la inversión (TIR o MM), mediante la salida (exit) de estas compañías.»
Por tanto, los Venture Capital tienen una cantidad determinada que deben invertir y desinvertir en un tiempo determinado. Esto les obliga a buscar compañías que ataquen mercados muy grandes, con una solución innovadora (desde el punto de vista de modelo de negocio, tecnología o ambos), para poder crecer mucho en poco tiempo hasta conseguir vender sus participaciones en ellas.
Es importante entender cómo invierten los Venture Capital. Lo hacen siempre mediante ampliaciones de capital. Es decir, inyectan nuevo dinero en las empresas, ampliando el número de acciones existentes en las mismas. Como el objetivo es añadir gasolina a las startups, se busca que esta inversión sea utilizada al completo para potenciar el crecimiento de estas.
No importa tanto la forma en la que pueden organizarse, más alla de si es mediante fondos de inversión de tipo cerrado, Pledge Fund, clubes de inversión o SPVs. Sea como sea, todos los inversores que invierten en Venture Capital tienen una misma filosofía: invertir en compañías disruptivas que se apalanquen en la tecnología para crecer mucho en poco tiempo.
¿Qué trae un VC a la mesa? Sin duda, su experiencia en hacer crecer «like hell» las startups. Son especialistas en convertir startups con modelos de negocios o tecnología interesantes en máquinas de ventas y, lo más importante para ellos, compañías sólidas, de alto crecimiento y altas valoraciones que atraigan a los siguientes inversores y adquirentes. Según su perfil, pueden ser hands-on, si se involucran en el negocio o puramente financieros.
Por último, tienes que tener en cuenta que un Venture Capital puede invertir a través de ampliaciones de capital en equity, notas convertibles o incluso Venture Debt, cada vez más común en España.
Si quieres profundizar en cómo funciona un Venture Capital, te recomiendo Aprendo.vc, de mi amigo Pepe Vilanova (JME Ventures). En Startups’ Oasis hemos hecho muchísimas entrevistas a socios de diferentes Venture Capital en España.
Corporate Venture Capital
Aunque a priori pueda parecer lo mismo que el Venture Capital, puede no tener nada que ver. Como bien dice su nombre, un Corporate Venture Capital (CVC en adelante) es el brazo inversor de un Corporate (gran compañía). Sin embargo, hay CVC que actúan como VC, al invertir desde una Fundación como pueden ser Bankinter o Caixa Capital Risc en España y no necesitar sinergia alguna con el Corporate.
Los objetivos y motivaciones de los CVC pueden ser de lo más variados. Es muy importante que, si te estás sentando con uno, entiendas qué quiere de tu compañía. Un CVC puede tener planes de lo más diversos con tus compañías y, si das con uno que encaje en tu compañía, puede ser un Partner excelente.
Para empezar, un CVC invierte desde su propio balance. Esto es importante, porque quiere decir que, aunque también busque crecimientos extraordinarios en las compañías, no tiene unos tiempos estrictos y definidos para desinvertir en ellas.
Según su involucración en las compañías, pueden ofrecerte pilotos o pruebas de concepto para implementar tu producto o incluso actuar como Partner y revender tu solución a sus propios clientes.
Sin embargo, hay que tener cuidado con la dependencia hacia ellos, puesto que pueden acabar con una parte relevante del accionariado y, además, ser un pilar esencial en tu estrategia comercial. Es uno de los principales riesgos puesto que, si ese Corporate puede ser cliente tuyo, quiere decir que sus competidores también podrían serlo. Es importante tener la situación bajo control y que no suponga una barrera al crecimiento de tu startup en favor del propio Corporate.
Su flexibilidad a la hora de desinvertir puede ser un arma de doble filo si no está bien gestionada por los emprendedores. Si el foco de la inversión es adoptar tu tecnología y ayudarte en este sentido, el Corporate puede tener tal interés en tu producto que puede acabar queriendo evitar su comercialización a su competencia. Si se gestiona bien, se convierte en una palanca para acabar vendiendo el propio Corporate pero, si se gestiona mal, puede ser una traba en tu crecimiento.
En resumen, con un CVC lo más importante es saber qué busca de ti y qué otras experiencias han vivido los emprendedores que han dado entrada en el accionariado a este inversor con anterioridad.
Si quieres profundizar en cómo funciona un Venture Capital, te recomiendo Aprendo.vc, de mi amigo Pepe Vilanova (JME Ventures). En Startups’ Oasis hemos hecho muchísimas entrevistas a socios de diferentes Venture Capital en España.
Business Angel
Detrás de un nombre tan fancy se encuentra el inversor deseado por cualquier emprendedor en las etapas iniciales. Tal y como nos indica su nombre, un Business Angel es un inversor que entra en etapas muy iniciales en una startup y que aporta su know-how.
Al igual que el CVC, el Business Angel invierte desde su propio balance. En este caso, es una cuenta corriente con muchos ceros o una sociedad creada ad-hoc para este tipo de inversiones, según lo profesional y la recurrencia con la que invierta. Esto quiere decir que, al igual que el CVC, no tiene unos tiempos de desinversión estrictos impuestos por un tercero.
En mi opinión, hay dos grandes tipos de Business Angels. Por un lado, nos encontramos con los Business Angels Profesionales, que son aquellos inversores que actúan como inversores profesionales de forma recurrente y que activamente están pendientes de recibir dealflow, participan en eventos y están en el ojo público. Estos inversores, en la práctica, actúan como un VC de pre-seed o seed, teniendo unas dinámicas de inversión y desinversión bastante similares a los VC. Son, sin duda, una señal muy buena para los siguientes inversores y suelen estar muy bien conectados con todo el ecosistema, actuando como puente a siguientes inversores. Según su experiencia y forma de invertir, pueden aportar mucho conocimiento al emprendedor.
Por otro lado, están los Business Angels Founders. No quiere decir que los primeros no lo sean o tengan este tipo de experiencia. Cuando hablo de estos emprendedores, me refiero a fundadores de otras startups de éxito y que, de forma oportunista y esporádica, invierten en startups de su network más cercano o sector. Lógicamente, son los más difíciles de acceder y buscan relaciones de confianza pero tenerlos en tu accionariado desde el principio puede aportar muchísimo valor.
Como recomendación de alguien que nunca ha fundado una startup pero hablado con muchos founders y visto muchos cap tables, considero que tener una combinación de estos dos tipos de Business Angels en tu accionariado en las primeras etapas es todo un acierto ya que te aportarán mucha profesionalidad y conocimiento sin los tiempos estrictos del Venture Capital.
Family Office
Haciendo un giro drástico nos encontramos con los Family Office. En esencia, un Family Office es una gestora, más o menos profesionalizada, que nace con el objetivo de invertir y mantener la riqueza de una familia de generación en generación.
Aunque, a primera vista, pueda parecer que no es el tipo de inversor que acostumbraría a invertir en startups, nos sorprenderíamos con el número de inversiones directas en las que son partícipes. En algunos casos, serán el brazo inversor de algún conocido o inversor profesional con el que tengamos relación aunque, en otros casos, serán gestoras con un área concreta dirigido a este tipo de operaciones.
Un Family Office tiene un enfoque, generalmente, opuesto a un Venture Capital cuando hablamos de tiempos de inversión y desinversión, puesto que tiene una naturaleza permanente y visión a largo plazo. Este tipo de inversor es muy adecuado para aquellos negocios que, sin tener la velocidad o grandes mercados que busca el Venture Capital, pueden ser muy rentables en el medio y largo plazo, incluyendo proyectos tecnológicos.
Otra de las características habituales de los Family Offices es lo sobrío de su marketing y visibilidad, por lo que igual necesitas hacer un esfuerzo extra para encontrarlos utilizando tu network. Salvo que seas Yamauchi No.10, el Family Office de la familia fundadora de Nintendo y que puede presumir de tener la mejor web del mundo de los Family Office.
Equity Crowdfunding
Como nos decía Pepe Borrel, VP International de Crowdcube, hace algo más de un año, «El inversor de equity crowdfunding es un business angel digitalizado». Lo cierto es que es un fenómeno muy extendido y cada vez somos más los que revisamos las oportunidades cada semana en busca del siguiente Revolut.
En España hay varias plataformas muy interesantes y que destacamos en nuestro Directorio de Inversores del Oasis. En mi opinión, tiene especial sentido para los modelos de Consumer (B2C), porque crean heavy users, usuarios y clientes de las plataformas que, además, son inversores y trabajarán como embajadores de la plataforma al mismo tiempo.
Es una opción muy interesante porque permite la entrada de un gran número de pequeños inversores que, de forma sindicada, entran al mismo tiempo dentro del accionariado. Puede dar mucha visibilidad y puede ser recomendable si quieres dar entrada a un buen número de inversores sin que influyan en las decisiones de la compañía. No es de extrañar ver rondas de varios millones de euros en estas plataformas.
Media for Equity
Es el formato de inversión más desconocido para la mayoría y que más me ha fascinado descubrir desde que entré en Venture Capital. El modelo de Media for Equity supone hacer una amplicación de capital, al igual que en el Venture Capital, pero recibiendo una especie de «bono» de contenido publicitario y apoyo en este ambito por parte del inversor.
Por entenderlo de una forma sencilla. Un medio de comunicación te da un valor publiciario X, que convierte a acciones de tu compañía mediante una amplicación de capital. En lugar de invertirte dinero, te dan tiempo de publicidad y ayuda para optimizarlo.
Aunque estemos pensando en televisión, esto es ampliable a muchas formas de publicidad y es sorprendente la cantidad de influencers que tienen participaciones en compañías a cambio de hacerles publicidad. Al igual que con el crowdfunding, donde el usuario se convertía en inversor, hoy en día los influencers o medios de comunicación pueden ser tus inversores ofreciéndote, para beneficio de ambas partes, la mejor solución.
Lógicamente tiene encaje en modelos de Consumer (B2C) donde un porcentaje habitual de las rondas de inversión acaba en este tipo de campañas de publicidad.
En España hay casos de éxito bastante llamativos. Los últimos son Fever y Glovo, aunque pienso que, adaptable a todo tipo de medios, puede tener encaje para cualquier startup de Consumer que quiera invertir en publicidad.
¿Cómo funciona la inversión en startups?
La inversión en startups es un proceso complejo y multifacético que se puede dividir en tres etapas principales: la inversión inicial, el período en el que se mantiene la inversión, y la desinversión. A continuación, exploraremos cada una de estas etapas desde una perspectiva técnica y experta en capital de riesgo.
Inversión Inicial
La inversión inicial en una startup es un proceso meticuloso que comienza con la identificación y evaluación de oportunidades de inversión. Los inversores realizan un análisis exhaustivo del mercado, la competencia, el modelo de negocio, el equipo fundador y la tecnología subyacente. La due diligence es una parte esencial de esta etapa, donde se revisan los estados financieros, contratos, cumplimiento legal y otros documentos clave.
La estructuración del acuerdo es otro aspecto crítico. Los términos de la inversión se negocian y se plasman en un Term Sheet, seguido de la preparación de documentos legales como el Acuerdo de Accionistas y el Acuerdo de Compra de Acciones. Finalmente, los fondos se desembolsan a la startup, ya sea en una sola suma o en tramos, dependiendo de los hitos acordados. En esta etapa, se suele crear, además, un ESOP o Phantom Shares.
Gestión de portfolio
Una vez realizada la inversión, el inversor se involucra activamente en la dirección y estrategia de la startup. Esto puede incluir la mentoría, el apoyo estratégico y el acceso a una red de contactos. Los inversores también monitorean el progreso de la startup a través de reportes regulares y reuniones de seguimiento.
Durante este período, el inversor puede participar en rondas de financiación adicionales si la startup necesita más capital para crecer. La gestión activa de la inversión y la colaboración continua con la startup son vitales para asegurar que la empresa esté en el camino correcto hacia el éxito.
Desinversión
La desinversión es la etapa final del proceso de inversión en startups y ocurre cuando el inversor vende su participación en la empresa. Esto puede ser a través de una venta estratégica, una Oferta Pública Inicial (IPO) o la venta a otro inversor.
La planificación y ejecución de una estrategia de salida exitosa requieren una comprensión profunda del mercado y de las opciones disponibles. La meta final es obtener un retorno significativo de la inversión, reflejando el riesgo y el valor añadido durante el proceso.