Goiko Llobet es cofundador de una gran historia de Bootstrapping, GrowPro. Goiko nos explica cómo ha conseguido llevar su startup hasta los 7 millones de euros de facturación sin ningún tipo de inversión externa, cómo han superado el 2020 y sus planes de expansión, por fin, abriendo el capital de la compañía.
Conozcamos un poco más a Goiko:
¿Cómo explicarías lo que hace GrowPro a quien aún no lo conozca?
Somos una plataforma de experiencias educativas internacionales. Nos encargamos de ofrecer al estudiante todos los servicios que necesita para vivir en el extranjero y, además, creamos una comunidad en cada uno de nuestros destinos. No somos una agencia al uso, nuestro espíritu está en hacer vivir al estudiante la mejor experiencia, por eso no trabajamos en ningún país en el que no podamos estar presencialmente.
¿Cómo comenzó el proyecto y cómo se formó el equipo?
Llegué a Australia en octubre de 2012 con el sueño de emprender con mi mejor amigo. Vendí mi coche y mi moto para hacerlo posible. Al principio aterrizamos pensando en que costaría, pero que no sería tan duro, y fue totalmente un choque con la realidad. Empezamos a sobrevivir en Australia con los llamados “trabajos de batalla” y a superar los obstáculos que nos encontrábamos al estar allí solos. GrowPro nació de esa experiencia. Decidimos ayudar a personas a vivir la aventura, pero tuvimos claro siempre nuestro valor diferencial: estar en destino al lado del estudiante y hacerle más fácil el camino.
¿Cómo se pasa de una inversión inicial de 1000 euros a facturar más de 7 millones?
Arriesgando y creyendo en lo que haces. GrowPro empezó siendo una empresa de dos amigos que querían ayudar a las personas a vivir una experiencia que les cambia la vida. Teníamos un proyecto en el que creíamos y apostamos por ello. Al principio lo hacíamos todo desde el propio destino: nos movíamos hablando sobre nuestra empresa y organizábamos eventos e íbamos recorriendo la ciudad invitando a la gente. Buscábamos todas las posibilidades, y cuando nos daban un “no”, siempre pensábamos que era un “sí” cubierto.
Un ejemplo de esto es cuando un día cabreado en el que nada me estaba saliendo bien, escribí un email al periódico El País. En él me quejé de la situación de crisis de España y de que GrowPro podía ayudar a todos los españoles a los que les estaba afectando. Resulta que publicaron nuestra situación en su versión en digital, además de pedirnos una entrevista vía Twitter que tuvo mucha interacción. Sin duda fue un punto de inflexión en la fase inicial de crecimiento. A día de hoy seguimos teniendo algún lead por ese artículo. ¿Lo que aprendí? Llama a todas las puertas y no dejes de ‘molestar’.
¿Por qué nunca os habéis abierto a la inversión externa?
Justo acabamos de cerrar nuestra primera inversión, en la próxima semana se hará oficial. Nos están animando a levantar más capital, ya que las palancas de crecimiento que activamos con la ronda nos han funcionado muy bien.
¿Cómo habéis conseguido superar el 2020?
Mucho trabajo, sacrificio y financiación. Pero sobre todo apostar por mejorar todos los procesos. En nuestro sector la mayoría se han quedado en standby, nosotros no. Yo siempre digo lo mismo, o hemos sido muy listos o muy tontos, pero sí que sé que optamos por arriesgarnos, un ejemplo es Malta e Irlanda, dos destinos que adelantamos su apertura por las restricciones fronterizas.
¿Cómo planeáis vuestra expansión internacional? ¿Dónde está el límite?
Ahora mismo el 80% de nuestros clientes vienen de LATAM, y abrimos Brasil en 2022, uno de los mercados más grandes en nuestro sector. En 2013 empezamos con Australia como único destino y ahora estamos muy fuertes en Canadá, Malta e Irlanda. España como destino nos está costando, no hemos encontrado el product market fit. El límite si lo tenemos claro, queremos GrowProizar el planeta. Igual suena prepotente pero hemos pasado por mucho y todos tenemos claro que no buscamos un autoempleo. Tenemos un producto que a la gente le gusta, y con el apoyo de la Tech estamos llegando a muchos más clientes.
Un emprendedor al que admires ¿Por qué?
Kevin Plank, fundador de Underarmour. Empezó vendiendo rosas el día de de San Valentin. Con el dinero que ganó lo reinvirtió paras fundar Under Armour. Además, me encanta que fundará la marca para solventar un problema que él mismo tenía. Cuenta que el como jugador de Football Americano era el que más sudaba de su equipo y las camisetas de algodón que usaba no transpiraban. Por lo tanto, empezó a investigar con otros textiles y de ahí fundó UA. Entrar en un sector tan competitivo (Nike, Adidas, Reebook..) y hacerte un hueco es digno de admirar. Es curioso porque hace dos días en un momento de inspiración le puse un comentario en una foto y empezó a seguirme. La verdad fue bastante emotivo. ¡Aquí el comentario!
¿Cómo te ves a ti mismo y a GrowPro en 3 años?
Siendo una empresa internacional con muchos nuevos orígenes y destinos y sin perder nuestro ADN: la experiencia del estudiante en destino a través de nuestra comunidad. Además, ser una empresa con procesos muy tecnológicos, que hagan la vida más fácil al estudiante y nos permitan escalar, pero siempre sin perder la calidad. En tres años creo que voy a seguir muy involucrado en la parte de desarrollo de negocio, dar visibilidad a GrowPro y ayudar a que no perdamos la esencia de lo que semos.
