En este Desde Dentro, indagamos en INLEA LEGAL, una pata de INLEA dedicada al asesoramiento legal de startups, muy ligada a la parte tech y business.
INLEA LEGAL hace mucho incapié en trabajar codo con codo con ingenieros, capaces de entender la tecnología de cada startup, para así dar una solución legal que realmente ayude a cumplir los objetivos de la startup. Carlos M. Lizán, CEO de INLEA LEGAL, nos lo cuenta Desde Dentro.
¿Cómo explicarías lo que hace INLEA LEGAL?
INLEA LEGAL una firma legal-tech-business internacional que da apoyo global a sus clientes. La unión de abogados expertos en M&A, IP y derecho mercantil, junto con el apoyo de un equipo de ingenieros, da como resultado un asesoramiento que provee no solo la parte legal, sino una visión de cómo afrontar el negocio, cómo escalar y cómo hacer realidad los proyectos.
¿Qué os diferencia de un despacho tradicional?
Para empezar somos una boutique especializada en tecnología.
Además, todos nuestros clientes pasan por el filtro de un abogado y un ingeniero. De esa manera, conseguimos la comunión entre la parte técnica y la legal. Es por ello que en las reuniones con los clientes somos capaces de prever problemas técnicos que pueden aparecer y dar ya la cobertura legal necesaria para evitar sorpresas a posteriori. Podemos evitar problemas de ejecución de la tecnología a la vez que ya le damos la capa jurídica necesaria para su evolución, todo ello minimizando riesgos.
¿Qué retos legales encuentran las startups en España?
Sin duda alguna, la burocracia. No solo es complicada ya la constitución de una sociedad por el proceso del notario, sino que además, toda startup necesitará tarde o temprano fondos para crecer y los trámites para registrar esas inyecciones de capital, y especialmente si son extranjeras, hace que muchos inversores foráneos no vuelvan a invertir en España y desvíen sus fondos a otros territorios.
Y no podemos olvidarnos de la regulación de las stock options en las S.L., que trae de cabeza a los abogados fiscalistas para dar encaje con las pretensiones de los clientes, que pretenden entregar participaciones sin contraprestación de mercado, sino como retribución a un trabajo o hito conseguido.
¿Qué destacarías del equipo que compone INLEA LEGAL?
La hiperespecialización. No somos abogados que ejercíamos en otras ramas y de repente nos hemos subido al carro de la tecnología. De hecho, hay un socio que realizó un doctorado en derecho informático en el año 1991.
Efectivamente, somos un equipo multidisciplinar con muchos años de experiencia asesorando startups por parte de los tres socios principales, que de hecho, han sido parte del nacimiento del ecosistema emprendedor español. Además, nuestra vocación internacional se constata no solo con diplomas de universidades extranjeras, sino también con socios registrados para practicar el derecho en diferentes jurisdicciones. Ese punto internacional es el que nos da una clara ventaja a la hora de asesorar a nuestros clientes hacia dar el paso a salir fuera a lanzar sus negocios fuera de las fronteras nacionales.
¿Qué hitos ha conseguido INLEA LEGAL hasta el momento?
INLEA LEGAL es una firma todavía joven, pero que ha hecho mucho ruido a su llegada. Fundada durante una pandemia, eso ya es un hito en sí mismo, pero la experiencia de los socios fundadores y la capacidad de llegar a gran diversidad de países a través de la corporación Inlea que nos da nombre y apoyo hace que seamos únicos en el asesoramiento legal internacional que ofrecemos a nuestros clientes.
Estamos prestando mentoring en varias aceleradoras españolas y estamos cerrando acuerdos con big corporates, que anunciaremos oportunamente, para poder ofrecer a nuestros clientes más herramientas de crecimiento por el hecho de haber confiado en nosotros.
¿Cuál ha sido la anécdota más graciosa desde su fundación?
Quizá la anécdota más graciosa -tristemente- es que estrenamos nuestras flamantes nuevas oficinas el 5 marzo de 2020 y una semana más tarde se decretó el confinamiento.
Más allá de lo anterior, la verdad es que nuestro día a día con los clientes es muy ameno e incluso divertido, ya que tratamos con gente joven y muy creativa.
¿Cómo ves a INLEA LEGAL en 5 años?
La intención de INLEA LEGAL es poder convertirnos en el despacho-boutique de referencia a nivel nacional para aquellas startups y empresas tecnológicas que necesiten de asesoramiento preciso y solvente para su expansión no solo a nivel nacional sino también para su aventura a nivel global.
Nos gustaríal, en cinco años, contar que hemos ayudado a varias scale-ups a ser vendidas en EEUU.
¿Qué debe tener una startup para triunfar a nivel global?
La fórmula mágica no la tiene nadie. Hemos visto miles de ejemplos tanto fallidos como exitosos que nos han sorprendido en todos los sentidos. Un equipo comprometido, un producto vendible y escalable, y un claro plan de negocio y ataque a los consumidores quizás serían las piedras angulares con las que intentamos dotar a nuestros clientes.
Lo anterior y aprender de los fallos que otros han cometido en el pasado puede hacer ahorrar años de esfuerzo. Eso es precisamente lo que pretendemos aportar desde INLEA LEGAL mediante nuestro mentoring específico para startups.
¿Qué casos de éxito tenéis ya?
Pese a la juventud que indicábamos, tenemos varios casos de éxito en nuestras vitrinas. Aunque no somos muy de colgarnos medallas, entre otras rondas de inversión, estamos muy orgullosos de clientes como Enso Spaces, a los que recientemente hemos ayudado a cerrar una ronda de inversión de 730K euros para su expansión nacional, y con quien seguimos trabajando para la siguiente fase de su crecimiento.
Otros clientes no podemos mencionarlos, pero les hemos ayudado a cerrar rondas de inversión de varios millones de euros, les hemos ayudado a crear programas de aceleración o los hemos colocado en el market place de big corporates en Silicon Valley para que vendan sus productos por ellos y así crecer y estar en el escaparate de la primera división del emprendimiento a nivel mundial, incrementando sus opciones de ser vendidas.