Cuando uno piensa en el proceso de contratar una hipoteca, los pelos de punta puede ser la menor de las reacciones. Se trata de una tarea larga, pesada y presencial donde el usuario o hipotecado acaba eligiendo una opción, probablemente, mejorable. Finteca busca cambiar eso. Esta fintech está de lado del usuario, siendo su asistente personal y digital para superar este proceso como un mero trámite. Al ser un intermediario, los bancos que ofrezcan las mejores hipotecas, adaptadas a cada cliente, tendrán el reconocimiento mediante una contratación por este.
El clásico proceso de solicitar una hipoteca en una sucursal, tras haber visitado muchas de estas, es hitoria. Prueba de ello es la apuesta por la digitalización y éxito de Finteca, de la cual Jordi Domínguez es su CEO. Las hipotecas no dan tanto miedo cuando tienes de tu lado una gran tecnología que te asesora y agiliza la decisión. Podría definirse como tu negociador personal, sin coste alguno.
Conozcamos un poco más a Jordi:
¿Cómo explicarías lo que hace Finteca a un inexperto en el área?
Hacemos que el proceso de obtener una hipoteca sea lo más sencillo posible, consiguiendo el mejor precio para el cliente y todo a coste cero. Ayudamos a los clientes a recibir las mejores ofertas de los bancos, y les ayudamos a entender las condiciones y posibilidades de cada oferta hipotecaria. Al final, siempre decide el cliente, nosotros acompañamos en el proceso hasta la firma.
¿Cuándo tienes previsto/tiempo tardasteis en llegar al breakeven?
Estimamos que podemos llegar al breakeven el año próximo, aunque si continuamos creciendo al ritmo actual, es muy posible que pospongamos el objetivo de obtener breakeven para seguir creciendo e iniciar operaciones en otro país o varios países europeos.
¿Cuál ha sido la situación más difícil en la que te has encontrado en Finteca?
Sin duda, la incertidumbre que ha rodeado al CoVid. El equipo reaccionó fantásticamente, y nos hemos adaptado a trabajar en equipo remotamente con un mínimo de dificultad. Por otro lado, no tener fechas claras de vuelta a la “normalidad” o cuándo se retomarán ciertas actividades ha hecho que planificar, ya de por sí una aventura en cualquier startup, haya sido una tarea muy complicada.
¿Qué cambiarías si volvieras a fundar Finteca?
Aplicaríamos todo lo que hemos aprendido hasta ahora desde el primer día en lugar de tener que reaprenderlo. El bagaje que obtienes haciendo camino es incalculable y evitar dar, aunque sea medio paso en falso, ya vale la pena. En lo fundamental, haríamos pocos cambios, pero sí algún ajuste.
Un emprendedor al que admires ¿Por qué?
Me fascinan los emprendedores que se dedican a la educación financiera y son capaces de explicar conceptos financieros complejos de manera sencilla. Dos de los nombres más populares son Suze Orman y Robert Kiyosaki, pero también Tim Chen de Nerdwallet ha hecho un gran trabajo. Además, tener conocimientos financieros sólidos ayuda en cualquier aventura como emprendedor.
¿Que virtud crees que debe de explotar Finteca?
Estar al lado del cliente. La hipoteca es el producto financiero más complejo con el que la gran mayoría de las personas se relaciona en su vida, y tener a alguien como Finteca a tu lado que te ayude a entender los detalles e intríngulis de una oferta transforma un mar de dudas en un mar de posibilidades.
¿Cuál fue tu primer fracaso como emprendedor? ¿Qué aprendiste de él?
En mi opinión, fracasar como emprendedor es no ser capaz de darse cuenta de todo lo que se ha aprendido y mejorado y no ser capaz de transmitir esa experiencia a otros. El bagaje que obtienes como emprendedor, desde cómo afrontar una dificultad hasta cómo compartir un éxito es incomparable con lo que se puede aprender en una gran empresa, donde en una gran mayoría de las posiciones estás limitado a un rol definido. He aplicado aprendizajes de mi vida corporativa a mi rol como emprendedor, y de cada nueva experiencia intento extraer valor. Mi primer fracaso fue no darme cuenta antes de todo lo que había aprendido, de jefes buenos y no tan buenos, y de trabajos interesantes y menos interesantes.
¿Hay alguna buena idea validada en el extranjero que no podría triunfar en España?
Con ajustes “locales” (culturales, regulatorios, etc.) la mayoría de las ideas son transportables a otros países. En cualquier caso, si el éxito de una idea depende de una adopción masiva o a escala, algo que funciona en China, India o USA sería complicado que cuajase en España. Hay ejemplos de ideas que funcionan en otros países pero que por cuestiones de escala no han tenido una adopción fuerte, como alquiler de vestidos para eventos, kits de comida para cocinar en casa o incluso pagos con códigos QR a través del móvil.