José Manuel Cartes es CEO y Co-Fundador, junto a Sofía Iturbe, de Libeen, la primera startup de Smart Housing en España que permite acceder al alquiler de viviendas con opción a compra.
A comienzos de 2025 anunciaron una ronda de €25M de la mano de Andbank, Cusp Capital, Íñigo Juantegui, Enrique Linares y Juan Velayos, lo que les sitúa en una posición ideal para seguir expandiendo su cartera y con el objetivo de conseguir +100 usuarios en los próximos meses.
Conozcamos un poco más a José Manuel:
¿Cómo explicarías lo que hace Libeen a quien aún no lo conozca?
Libeen permite a cualquier joven acceder a su primera vivienda con una pequeña entrada a través de nuestro programa de SmartHousing. Básicamente nuestro cliente elige la vivienda que quiere, nosotros la compramos por él/ella y disfruta de nuestro plan de alquiler con opción a compra. Gracias a esto destinará el 30% de la cuota de alquiler a la compra de la vivienda.
Es una alternativa muchísimo más accesible y flexible para quienes no tienen un mínimo de 60.000€ ahorrados… que es lo que necesitas para comprarte una casa de 200.000€ con una hipoteca tradicional. Con Libeen solo necesitas unos 15.000€ para empezar. En un país donde más del 80% de los jóvenes no pueden comprar vivienda pero quieren, Libeen nace para democratizar el acceso a la propiedad.
¿Qué hace único a Libeen?
Lo que nos hace únicos es que estamos construyendo un nuevo asset class: el SmartHousing. No somos ni un alquiler tradicional ni una venta hipotecaria. Además, combinamos tecnología, datos y financiación alternativa para resolver una de las mayores crisis estructurales de Europa: el acceso a la vivienda.
Nuestro diferencial también está en el modelo operativo. Libeen estructura, financia y gestiona cada operación inmobiliaria, integrando el journey del usuario final, desde el lead hasta la notaría. Esa integración vertical y nuestra vocación de producto son claves.
¿Cómo fueron los primeros días de Libeen? ¿Cómo se formó el equipo fundador?
Libeen nace a raíz de una experiencia personal: Sofía (cofundadora) y yo no podíamos comprar nuestra primera vivienda a pesar de tener ingresos estables. Fue frustrante y, a la vez, revelador. Vimos una oportunidad de impacto enorme.
En los primeros meses hacíamos de todo: desde atender llamadas de clientes hasta diseñar el primer MVP. Fue intenso, pero nos dio un conocimiento profundo del problema. Desde el inicio contamos con inversores de primer nivel como Enrique Linares (cofundador de Letgo y Plus Partners), Cusp Capital o Juan Velayos (exCEO Neinor).
¿Qué retos os encontrasteis al ser los primeros en España?
Tuvimos que educar al mercado, a los clientes, a los bancos y a los inversores sobre qué es el SmartHousing. Construir un nuevo asset class es una oportunidad enorme, pero también un gran desafío.
¿Qué es lo más emocionante dentro de Libeen estos días?
Estamos en un momento de crecimiento intenso: abrimos ciudades todas las semanas, hemos triplicado el volumen de leads en 3 meses y hemos multiplicado x2,3 nuestro conversion rate desde enero.
Además, acabamos de lanzar una nueva plataforma que integra pagos con Stripe y facilita toda la documentación para nuestros usuarios. Y muy ilusionante. Cada semana es un sprint hacia esa visión de impacto.
¿Cómo ves a Libeen en 3 años?
En tres años, Libeen será el estándar para acceder a la vivienda en el sur de Europa. Esperamos haber ayudado a más de 10.000 jóvenes a comprar su casa y haber abierto mercado en varios países.
Tendremos una compañía escalable, con una línea de financiación consolidada y tecnología propia que nos permita comprar tantas viviendas como demanda tengamos. Y, sobre todo, habremos demostrado que se puede construir una compañía rentable, digital y con impacto social real.
Un emprendedor al que admires ¿Por qué?
Admiro mucho a Brian Chesky, CEO de Airbnb. No solo por haber transformado una industria entera, sino por cómo mantuvo su visión en los momentos más difíciles, como la pandemia. Supo adaptar el negocio, comunicar con honestidad y mantener el alma del producto intacta. Esa combinación de visión, ejecución y sensibilidad es lo que más me inspira como emprendedor. Pero también siento mucha admiración por mis inversores, Enrique Linares, Christian Winter y Max, Juan Velayos o Iñigo Juantegui. Todos ellos tienen historias de éxito increíbles de las que aprendo todos los días.