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¿Qué es una startup camello? | Origen y ejemplos en España

Si la semana pasada hablábamos de las startup cucaracha, hoy seguimos el recorrido por la fauna emprendedora para centrarnos en el rey del desierto, el camello. En tiempos donde la economía puede parecer un verdadero desierto, sin apenas agua – financiación – resulta vital que las compañías sean capaces de mantener su actividad con independencia de disponer, o no, de ese manantial donde nutrirse.

Las startups camello son capaces de recorrer meses o años el desierto, hasta encontrar el Oasis. El camello es capaz de aguantar 10 días sin beber agua a pleno rendimiento. Sin embargo, en cuanto tiene la oportunidad, absorberá más de 100 litros de agua en cuestión de 10 minutos. Nuestras startups camello harán lo mismo: son capaces de sobrevivir durante fases desérticas, donde la financiación sea escasa y tengan que depender de sus propios ingresos, pero también tendrán la facilidad de capitalizar una oportunidad cuando se presente. Una startup camello no renuncia a la financiación privada, pero elige cuándo recurrir a ella. Es evidente que para expandirse o desarrollar un producto costoso, prácticamente cualquier startup recurre a rondas de financiación, pero también es conocido que muchas startups, se expandirán, sin un objetivo concreto, a cualquier coste, anteponiendo el crecimiento en la cuota de mercado a un aumento de ingresos.

Si te encuentras en una etapa más inicial, te dejo este artículo que explica qué es una startup.

Para que una startups escale, suele sufrir el conocido «valle de la muerte»: existe un gran modelo de negocio, pero que sufre de un cash-flow negativo durante varios años, esforzándose en el crecimiento, hasta que llega a un nivel adecuado de ventas suficiente como para mantener sus costes fijos y convertirse en rentable. Aquellas startups con suficiente interés y financiación, difícilmente morirán en el valle. Sin embargo, cuando la financiación y los ingresos sufren debido a la incertidumbre, el valle puede ser más profundo y duradero.

En mercados donde quién llega antes, se queda todo el mercado, como el de Airbnb, es impensable la estrategia de la startup camello. En ese tipo de circunstancias, el crecimiento debe de ser una prioridad por encima de todo. Sin embargo, ese tipo de mercado no es abundante, ya que la gran mayoría de startups en España, responderán a un mercado más equilibrado, donde será relevante tanto el aumento de ingresos como de cuota de mercado.

Cuando las fuentes de financiación han parecido inagotables durante la última década, según Kauffman Fellows Research Center, las series A y B han aumentado un 68% y 62% desde 2008, las startups cada vez dependen más de ellas, habiéndose reducido el tiempo medio de espera entre rondas desde los más de 700 días en 2008, hasta los apenas 300 a día de hoy. ¿Qué pasará ahora cuando el terreno se vuelva desértico?

¿Qué 6 estrategias aplican las startups camello?

    1. Reducen sus costes:

No solo tienen una gran planificación de los mismos, sino que sus costes operativos son significantemente más reducidos. Esto es algo común en las startups españolas si las comparamos con aquellos hubs emprendedores mundiales como Silicon Valley (personal, alquileres, etc.). Nuestros camellos consumirán el agua de una forma más lenta, ya que generarán más con la misma financiación.

    1. Se alejan del freemium:

Son capaces de ingresar por el valor añadido de sus productos desde el primer día. No buscan crecer en cuota de mercado hasta empezar a cobrar a sus clientes, sino que su servicio monetiza desde el primer día. Por supuesto, esto no es posible en cualquier industria, sino en aquellas donde su valor añadido sea tan importante, que puedan permitírselo, existiendo una gran diferenciación de su producto y una competencia reducida.

    1. Eligen de quién y cuando recurrir a la financiación:

Una startup camello no renuncia a la financiación, ni mucho menos. Simplemente, tiene una menor necesidad, puesto que la aplicará, no para sobrevivir, sino para crecer de una forma planificada.

    1. Están preparadas ante el peligro:

Esto es algo común a las startups españolas, puesto que el entorno lleva sin ser favorable para el emprendimiento desde hace tiempo. Las startups camello están preparadas y enfocan sus inversiones de una manera preventiva. Cuando efectivamente se manifiesta el riesgo, tienen la joroba llena y saben actuar con velocidad.

    1. Sus modelo de negocio está diversificado:

Tanto los productos como sus servicios son variados. Lógicamente, estarán relacionados, pero su portfolio estará balanceado y constará de un objetivo claro.

    1. Miran a largo plazo:

Son conscientes de que el camino por el desierto hasta encontrar el Oasis puede ser largo, pero la supervivencia es lo más importante para ellos, por encima de ganar la carrera.

De esta forma, su «valle de la muerte» tendrá una menor pendiente, y será mucho más factible superarlo.

Origen

Alexandre Lazarow introdujo recientemente el concepto de startup camello, confrontándolo con los unicornios. Para Alexandre, los primeros son reales y tienen capacidad de resiliencia, mientras que los segundos son un mito y nacen solo en lugares idílicos llenos de oportunidades. La gran mayoría de startups carecerán de esas circunstancias que hacen nacer a los unicornios, por lo que deben de afrontar la realidad. Destacamos la obra de Alexandre “Out-innovative: How Global Entrepreneurs -from Delhi to Detroit- Are Rewriting the Rules of Silicon Valley”, donde conceptualmente, contrasta el entorno tremendamente desarrollado de Silicon Valley, con el habitual de las startups. Sin duda, aplicable a las españolas. Posteriormente, en su artículo «The New Hot Startups Will Be Camels, Not Unicorns» desarrolla el concepto de una forma brillante.

Ejemplos en España

Marfeel

Toda una startup camello. En su origen, 2011, nació como plataforma que adaptaba los contenidos de los medios de comunicación a la tablet, sin embargo, dos años después supo pivotar y especializarse no solo en el desarrollo de la plataforma, sino también en la captación de tráfico web y publicidad en el móvil. En lugar de cobrar por el desarrollo del software, paso a prestar servicios por el tráfico de usuarios y publicidad, mediante una comisión. El resultado ha sido más que notable.

Opera en más de 50 países distintos, gracias a más de 180 profesionales y cerró 2019 con una facturación de 25 millones de euros. Esto supone un 47% más que en 2018, donde facturó 17 millones. Le ha valido para figurar en el ranking del Financial Times como una de las empresas con mayor crecimiento en Europa.

En sus cuatro últimos ejercicios, presume de tener beneficio y servirse de él para crecer. En sus comienzos, recibió un empujón a través de 3,5 millones de euros de fondos como Nauta, Elaia y BDMI en 2015. Desde entonces, acumula agua en su joroba para tiempos difíciles, creciendo con sus propios recursos desde la rentabilidad.

GetApp

La historia de la startup barcelonesa GetApp es, sin duda, una de crecimiento persistente, presupuesto austero y con facturación desde el primer momento. Esta startup ayuda a las pequeñas y medianas empresas a encontrar aplicaciones y herramientas profesionales que se adapten y complementen su negocio.

Desde su fundación en 2009, tenía espíritu de camello. Manuel Jaffrin y Christophe Primault, en lugar de recurrir a la financiación privada, optaron por crecer con fondos propios durante dos años, renunciando al sueldo. Con un negocio validado con rapidez, decidieron optar por el modelo de pago por click desde el inicio. De esta forma, los proveedores de aplicaciones y herramientas recomendadas pagarían por tener una mayor presencia en la web, al estilo de las pujas de Adword. De esta forma, para finales de 2010, sin trabajadores en plantilla, pero con un modelo de negocio claro, facturó 35.000 euros. Lo suficiente como para seguir creciendo. Ya a finales de 2011, más de 60.000 empresas y 1500 proveedores de software confiaban en ellos. Solo en ese momento fue cuando GetApp decidió recurrir a su primera y única ronda de financiación. Nauta Capital apostó por ellos con 800.000 euros para maximizar el crecimiento de esta startup.

En 2013 habían alcanzado el breakeven por segunda vez (la primera fue cuando solo estaban ellos dos trabajando en el proyecto) y en 2014 consiguieron triplicar sus ingresos, hasta facturar 3,6 millones de euros. En beneficios, GetApp generaba tráfico con un modelo de negocio más que exitoso. En 2015, Gartner, decidió adquirir la startup, apostando por un modelo de negocio diferente.

Tiendanimal

Tiendanimal es otro ejemplo de compañía tan grande y exitosa, que sorprende que sea denominada startup. Sin embargo, cuando conocemos que empezó en 2006 como primera tienda puramente online del sector, todo cobra sentido. Cuando empezó la start-up, en 2006, alquilaron un almacén que llenaron de mercancía, y arrancaron con un catálogo de 4.000 productos. Pasó más de un mes hasta recibir el primer pedido. Poco a poco, comenzaron a aumentar sus pedidos hasta casi morir del éxito al tener dificultades para gestionar tantos pedidos. Para finales de 2008, su facturación era de casi medio millón de euros, alcanzando el millón en 2010. En 2013, en plena crisis económico cuando el resto cerrada locales, ellos abrieron su primera tienda física en Málaga, para terminar el año con más de 20 millones de euros facturados. En 2014, Miura Private Equity adquirió el 51% de la compañía, cerrando el año en más de 60 millones de euros.

El primer año eran únicamente sus fundadores, Jose Antonio Alarcón y Jorge Goldberg. Al cabo de un año ya contaban con más de 12 trabajadores. Ahora cuentan en plantilla con más de 550 trabajadores, una facturación anual de 120 millones de euros y un beneficio de más de 10 millones de euros.

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