Quino Fernández es CEO de ĀticcoLab y todo un referente del emprendimiento español. Ha fundado varias startups, ha sido CTO de Apple España y hasta justo antes de cofundador ĀticcoLab, era CEO de Conector Startup Accelerator, casi nada.
Ahora se adentra en un nuevo desafío profesional, liderando la plataforma de innovación ĀticcoLab. De esta forma, Gabriel Espín, CEO de Aticco, ha encontrado al emprendedor ideal para liderar este nuevo proyecto que buscar impulsar nuevas iniciativas empresariales disruptivas y que ayuden a configurar el nuevo mundo que se abre después de la pandemia.
Su primer programa de aceleración estará abierto hasta el 26 de julio. ĀticcoLab recibe con brazos abiertos tanto a startups que no han recibido financiación alguna (seed), como si han tenido una primera ronda (early stage).
En su programa, ofrecen un gran Board a escoger entre más de 80 mentores, Workshops, Perks, Seguimiento, Espacio en Āticco, Investors Day y 10K€ para el ganador de la Pitch Competition.
Además, Quino Fernández estuvo hace poco inaugurando su nuevo «Āticco» en María de Molina (Madrid), una de las zonas más atractivas y que prometen impulsar el emprendimiento más allá de Barcelona.
Conozcamos un poco más a Quino Fernández:
¿Cómo explicarías lo que hace ĀticcoLab a un inexperto en el área?
Uf, con esta pregunta me como toda la entrevista… 🙂
Trabajamos en 3 áreas:
Por un lado realizamos actividades de apoyo a emprendedores como programas de aceleración, incubación, retos… donde aportamos formación, mentoría, recursos o acceso a inversores.
Por otro lado colaboramos con corporaciones que quieren trabajar con startups acercandoles al ecosistema y realizando alguna de las actividades anteriores en exclusiva para ellos.
Y por último estamos dinamizando una red de expertos en innovación y emprendimiento que, además de las actividades de networking y eventos de la propia red, colaborará en las dos lineas de trabajo anteriores aportando su experiencia como mentores o profesionales.
¿Qué virtud crees que debe de explotar ĀticcoLab?
No hemos creado este proyecto para repetir lo que ya se hace; tenemos que ofrecer lo mismo que les pedimos a las startups que quieren entrar en AticcoLab: ser atrevidos, exigentes, disruptivos y atípicos. Para descubrir nuevas formas de hacer, de pensar, de colaborar… Tenemos la oportunidad -y la capacidad- de innovar en cómo trabajar con todo el ecosistema.
¿Qué sinergias comparten un coworking con una aceleradora para crear ĀticcoLab?
Aticco ha dejado de ser solo un coworking para convertirse en un ecosistema en el que emprendedores, startups y corporaciones conviven en el mismo espacio. Su visión va más allá: es un entorno fértil para las empresas, genera conexiones de forma orgánica y enriquece a todas las partes. AticcoLab es parte de la ejecución de esa visión, es la apuesta que hace Aticco por el emprendimiento y la innovación. Para reforzar esas conexiones, y impulsar los proyectos a través de sus programas, eventos, formaciones…
¿Qué es lo que más te motiva a la hora de aventurarte en este nuevo proyecto?
Después de casi 30 años de trayectoria profesional, en mi última experiencia, Conector, disfruté muchisimo de la relación con mentores y emprendedores y del trabajo con el ecosistema startup y de innovación. De algún modo pensé “¿porqué no he encontrado antes un trabajo como éste?”. Ahora, con Aticco y su equipo tengo la oportunidad de llevarlo a un nivel superior y desarrollar ideas que, por distintos motivos, no pude llevar a cabo anteriormente.
¿Cómo sueles elegir el equipo que te rodea en un proyecto?
Estoy muy acostumbrado a levantar proyectos con presupuestos limitados y me gusta escoger a las personas por su potencial, más allá de su experiencia. El CV es importante, por descontado, pero también la mirada, la respuesta cuando explico los retos del puesto que ofrezco. Incluso cuando tengo la posibilidad de contar con un presupuesto que me permita contratar primeras espadas, además de la experiencia, necesito ver esa respuesta.
Un emprendedor al que admires ¿Por qué?
Te daré dos por el precio de uno…
David Tomás, fundador de Cyberclick. Siempre he valorado más el levantar un proyecto sólido y evolucionarlo a lo largo del tiempo que dar el gran «petardazo» en dos o tres años y salir de ahí sin llegar a consolidarlo. Y, además, con un enorme valor humano.
Laura Urquizu, CEO de RedPoints. Por un motivo similar. Tiene mucho mérito tomar un proyecto prometedor, brillante, pero todavía «cogido con alfileres» sin ser el fundador y llevarlo a las grandes ligas.
¿Cuál fue tu primer fracaso como emprendedor? ¿Qué aprendiste de él?
En el año 2001, después de dejar Briefing-QSystems, que habíamos vendido a Agbar, creamos, entre otros proyectos, una productora interactiva, Over the Net, ignorando absolutamente todos los indicadores que, tras el pinchazo de la burbuja, decían claramente que el mercado se había hundido. Contratamos un gran equipo, senior y muy caro, antes de tener suficientes clientes, que tampoco llegaron en la cantidad prevista. Tardamos dos años en aceptarlo antes de cerrar con pérdidas importantes. Primer error: no por haberlo hecho una vez sabes necesariamente más que los demás. Segundo: hay que saber dejarlo a tiempo…
¿Qué valoras más de una startup para medir su potencial?
Por orden: momento (para ese proyecto), equipo, mercado y producto. No es un criterio mío. Lo he tomado de varios inversores con trayectorias muy respetables. Y dejando de lado el momento, que es el que es, el equipo es la pieza clave. Un líder sólido, acompañado por co-founders con los perfiles necesarios es garantía de éxito.