Alber Emegé (formerly Alberto Martínez Guerrero), además de tener un nombre de Gamer es cofundador y CEO de Streamloots.
Antes de fundar Streamloots junto a Jose Miguel (CPO) y Javier (CTO) y Vicent (CMO) lanzaron Duely, un mercado de valores (estilo Nasdaq) para invertir en jugadores de Esports. Antes de ello, tuvieron otra experiencia cercana al mundo gaming con Overpog, un Startups’ Oasis para gamers.
Streamloots es una de las startups referentes en el mundo del gaming y del streaming. Son más de 40 empleados y en 2020 levantaron €4,7 millones de euros de Bessemer VP y Business Angels de primer nivel como Tobi Luke (CEO Shopify), Jeremy Stoppelman (CEO Yelp) o Eric Baker (CEO Viagogo). Entre sus primeros inversores destacan Boost VC y los españoles Samaipata y Draper B1.
¿Cómo explicarías lo que hace Streamloots a quien aún no lo conozca?
En streamloots ayudamos a los stremaers a monetizar su audiencia. Los streamers son influencers o creadores de contenido que retransmiten contenido en directo.
Nosotros le damos herramientas para ofrecer valor por el que sus fans están dispuestos a pagar. Desde suscripciones, hasta interacciones en tiempo real como “jugar una partida con el streamer” o “hacer que el streamer te envíe un vídeo dedicado”.
¿Qué hace único a Streamloots?
Dos cosas:
Somos la plataforma con la que más ingresos obtienen con una audiencia menor. Para que te hagas una idea, con el ticket medio por comprador, un streamer sólo necesita 22 fans para hacer $1000/mes en Streamloots. En Twitch, para llegar a esa cantidad necesitas 400 suscriptores, y en patreon 225 patrons.
Por otro lado, en Streamloots el creador es el dueño de su audiencia. Tiene acceso a sus fans en todo momento incluso si quiere llevarse esa audiencia a otra plataforma. Nosotros no vendemos la atención de sus espectadores con publicidad.
¿Cómo fueron los primeros días de Streamloots? ¿Cómo se formó el equipo fundador?
Los primeros días fueron… intensos! Lanzamos con 3 streamers que confiaron en nosotros sólo con un PDF. La plataforma no tenía ni botón de registro (era un enlace a un google form). El día del lanzamiento facturamos como 100€ y yo me emocioné tanto cuando alguien pagó por primera vez por una interacción en Streamloots que ya visualizaba el IPO! jaja
Nos seleccionaron para una aceleradora en San Francisco y nos fuimos a vivir allí durante 4 meses. Sin apenas ahorros, sobrevivimos a base de noodles y arroz.
Convivir con otros 20 founders fue una experiencia increíble que nos hizo crecer mucho profesional y personalmente. Nos cambió la forma de ver muchos aspectos de una startup como el propio fracaso, y también nos unió mucho al equipo de founders.
En el demo day, sabíamos que teníamos que llamar la atención de alguna forma, así que en mitad de la presentación simulamos que alguien canjeaba una interacción de Streamloots para invocar un unicornio en el escenario. Así que me puse un gorro de unicornio y seguí con mi pitch! Un inversor capturó el momento y lo subió a twitter. A raíz de ese tweet levantamos los primeros $500K!
Volvimos a España para montar aquí el equipo y empezamos a crecer, esta vez, desde Valencia.
¿Cómo te aseguras de que, a medida que crece el equipo, los valores y visión siguen alineados?
Para mí lo más importante ha sido aprender que una compañía es un conjunto de personas y que, por tanto, los valores de la compañía se van a ver impactados por cada persona que entra. Cuando más pequeño es el equipo mayor el impacto de cada persona.
Por eso, inicialmente los valores de la compañía son los valores de los founders. Para mí no tiene sentido que los founders tengan valores personales distintos a los valores de la compañía. Una vez se establecen esos primeros valores, mantenerlos ha sido cuestión de contratar (y despedir) acordes a ellos.
¿Por qué decidiste lanzarte a emprender?
Antes de empezar Streamloots trabaja junto con otros 2 de los cofounders en una consultora como programador. Simplemente por aprender, empezamos a lanzar pequeños proyectos que hacíamos los fines de semana. Uno de esos proyectos consiguió muchísima tracción de forma inesperada y experimentamos una adrenalina impresionante: podíamos llegar a miles de personas desde nuestras casas y solucionar alguno de sus problemas.
Aunque ese proyecto no siguió adelante, nos hizo dar el paso de dejar nuestro trabajo y crear nuestra propia empresa. Emprender es una montaña rusa, tiene muchos momentos malos pero también algunos buenos que te dan un subidón adictivo. Ahora somos adictos a esa adrenalina 😉
Si volvieras a fundar Streamloots, con tus conocimientos actuales. ¿Qué hubieras hecho diferente?
Buscar perfiles más seniors desde el principio, aunque eso implicara contratar menos personas. Ninguno de los founders teníamos experiencia montando una empresa y esa experiencia hemos tenido que traerla contratando talento increíble, pero lo hicimos tarde y eso provocó que fuéramos mucho más lentos (y mucho más perdidos!).
Un emprendedor al que admires ¿Por qué?
Andrés, CEO de Colvin (aquí su entrevista en Startups’ Oasis).
Primero porque han montado una empresa con un playbook de crecimiento impresionante, que se va a comer todo el mercado de las flores. Y segundo porque es una persona siempre dispuesta a ayudar. En cada pregunta que le he hecho ha sacado unos minutos para echarme un cable, aunque estuviera cerrando una ronda millonaria.
¿Cómo te ves a ti mismo y a Streamloots en 3 años?
3 años suenan a una eternidad en una startup! A mí mismo me veo lidiando mejor con el estrés y la ansiedad (no sé si es una visión o un deseo, jaja). Es lo que peor llevo como founder, poder desconectar de mi trabajo, poder dormir aún cuando tienes la sensación de que todo puede caerse en cualquier momento.
A Streamloots en 3 años la veo con muchos más relatos de creadores de contenido que consiguen vivir de su público gracias a nuestra plataforma. En 3 años habremos saltado a otro tipo de creadores más allá de los live streamers, a creadores en tik tok, en instagram, en Youtube…Todos estos creadores son emprendedores con problemas similares, que nosotros estamos solucionando.
