Jordi es General Partner en Lánzame Cápital, uno de los primeros Pledge Fund de España, que han invertido en startups famosas como Kantox, Novicap, Momit, Lingokids, 21 Buttons. Además es General Partner en UpBizor y socio fundador de Academia Ceus, Altirnergy Consultants y BMF Business School. Además, suma a todo ello varios años de experiencia en banca de inversión en Londres.
Como business angel, invierte entre 50k y 100k en proyectos que se encuentren en fase seed con cierta tracción de mercado, en verticales SaaS, mobile y Fintech. Ha llevado a cabo un exit en Altirnergy Consultants Limited y otro en Lingokids.
Respecto de sus background académico, Jordi Altimira es graduado en Ingeniería Industrial por la UPC, Master de Property & Asset Management por l’Ecole Spécialisé des Travaux Publiques, Master de Real Estate Investment por la CASS Business School de Londres y Executive MBA por IESE Business School.
Es una voz más que autorizada de la inversión de España y que nos permite entender un poco más qué buscan el inversor de venture capital y qué necesita una startup para crecer.
Conozcamos un poco más a Jordi Altimira:
¿Cómo explicarías lo que hace Lánzame Capital a un inexperto en el área?
Lánzame es un fondo de Venture Capital (Capital riesgo) que se centra en inversiones en la fase seed (fase inicial). A día de hoy, hemos invertido en más de 40 proyectos y se han logrado hacer 5 éxits, es decir, hemos conseguido desinvertir de estas compañías obteniendo un beneficio.
El primer Pledge Fund en España que, a través de la co-inversión, te ayuda a invertir en Startups con gran potencial de crecimiento.
En el pledge fund analizamos empresas dónde invertimos y ofrecemos tickets (participaciones valoradas en, por ejemplo, 1.000€) a los business angels que co-invierten.
Este modelo tiene diversas ventajas. Permite invertir a la clase media, ya que las cantidades son bastante accesibles y los informes se hacen de una manera fácilmente entendibles. Otra ventaja es que los inversores pueden escoger dónde van a invertir (cada business angel puede tener diferentes empresas invertidas, es decir, cada uno construye su cartera indiferentemente de los otros inversores).
El segundo vehículo es Lánzame Optimer. Este cuenta con 2M€ disponibles para acompañar las inversiones del pledge. Es una cartera más protegida, y las inversiones son más grandes, inmediatas, y más selectivas.
¿Qué virtud crees que debe de explotar Lánzame Capital?
a. En el mundo del Fintech. Desde el inicio nos ha atraído el sector y hemos seguido muy de cerca toda su evolución…
b. La resiliencia. A lo largo de estos años no todo ha sido fácil, pero hemos conseguido construir un portfolio de un gran nivel. Eso es el resultado de los que hemos creído en este proyecto y hemos dedicado nuestro esfuerzo en dar los resultados que hemos conseguido.
¿Cómo sueles elegir el equipo que te rodea en un proyecto?
Busco a gente proactiva y con ganas de crecer. Que se atreva a hacer errores y aprenda de ellos para seguir adelante. Creo en el “learning by doing” y en la innovación que esto conlleva. Mi equipo ha de ser dedicado, eficiente y lo más importante con una gran curiosidad y ambición de ser. Nadie nace sabiendo, pero está en nuestras manos marcar la diferencia para conseguir que un proyecto tire adelante.
Un emprendedor al que admires ¿Por qué?
Hay varias y varios que he tenido la suerte de poder observar de cerca como invertidas.
Destacaría a Philippe Gelis y Toni Rami de Kantox. Para mi son la definición de lo que es construir un proyecto sólido desde el valor.
Aniol Brosa y Oriol Segundo de WorldMastery por su calidad y capacidad de reinvertarse. La definición de Talante y Talento.
Bernardo Hernández por su impresionante background y trayectoria profesional.
Clelia Morales y Laurence Fontinoy por su tenacidad y desarrollo de producto digital.
Vincent Rosso y Benoit Vandevivere por su genialidad y humanismo.
Lo más apasionante de nuestra profesión es estar rodeados de perfiles de tanto talento. He aprendido muchísimo de ellos para emprendimientos futuros.
¿Cuál fue tu primer fracaso como emprendedor? ¿Qué aprendiste de él?
Creamos hace muchos años la primera app mobile con el contenido de la cultura de la ciudad de Barcelona.
Aprendí que un buen producto no necesariamente es un buen negocio.
¿Qué valoras más de una startup para medir su potencial?
El equipo. El talento es lo que diferencia un proyecto bueno de uno excepcional. La capacidad de adaptabilidad, resiliencia, dedicación y expertise de un equipo puede determinar si ese proyecto será un éxito o acabará en fracaso.
También creo que un rasgo diferencial y esencial es la agilidad a la hora de adaptarse. Vivimos en una constante incertidumbre, y ahora más que nunca. Aquellos proyectos que han sabido pivotar y adaptarse son los que marcan la diferencia.
Me gustan propuestas de valor simples, pero que la implementación para hacer la propuesta de valor posible y la interrelación de variables no sea evidente.
¿Qué es lo que más te motiva cuando te aventuras en un nuevo proyecto?
Siempre he sido una persona muy inquieta y con muchos intereses y eso me empuja a ponerme nuevos retos. Estos me hacen salir de mi zona de confort y me permite explorar otras facetas tanto personales como laborales. Esta infinidad de posibilidades de crecimiento y aprendizaje hace que todo este camino sea emocionante.
¡Cuando nada es seguro, todo es posible!
¿Qué proyecto ajeno a Lánzame Capital te ilusiona más actualmente?
Tenemos encima la mesa, varios proyectos que me ilusionan. Abrir varios verticales de negocio dentro de UpBizor, desarrollar la business school BMF, lograr ampliar el número de desinvertidas en Lánzame.
Sin duda un proyecto ilusionante es la creación de una gestora de fondos con una visión disruptiva. Junta mis años en investment banking en London, emprendeduría y venture capital.
